lunes, 30 de marzo de 2009

Ciudades del Mundo: Madrid






Madrid, mi ciudad. Uno de mis lugares favoritos es el entorno del Palacio Real, se ve señorial, único y majestuoso. Madrid, una historia hecha piedra, cielo y con olor a Mar, sí, está lejos el mar, pero se huele en sus marisquerías, en sus parques, en sus nubes.







Tal vez una de las curiosidades más bonitas de la ciudad, ya que va unido a la belleza y riqueza de una tierra muy rica en aguas. A pesar de que su río Manzanares no es gran cosa, los subsuelos de la ciudad están recorridos por bastantes arroyos y afluentes que han quedado encajonados bajo el pavimento.




Paseo de la Castellana, arroyo Leganitos, Caños del Peral… Por ese motivo cuando llegaron los árabes encontraron un lugar que era conocido como “Matrice”, nombre ya anterior a los visigodosy que significaba algo así como “madre de las aguas”. Los árabes añaden el sufijo “¡t” (lugar) a la palabra “mayra” (matriz), dando lugar a la palabra Mayrit o Magerit. Los cristianos continúan con esta denominación que acaba deviniendo en Madrid o Madriz.Y para terminar, en plan culto, tres versos que recogen esta historia o leyenda:
“Madrid la osaría, cercada de fuego fundada sobre agua”.




Y ya puestos a la obra, continuamos con los tres versos: lo del cerco de fuego se debe a que la piedra utilizada para las murallas era silex que causaba unos fuertes reflejos bajo el sol.Y lo de osaria, evidentemente por los osos. Uno de los cuales acabó en su escudo.










Los más puestos en el tema ya sabrán que a los madrileños y madrileñas se les conoce como gatos y gatas. Pue bien el origen de este apelativo no se debe a que arañen o que sean personas esquivas, sino a una leyenda (con dos versiones como siempre) que habla de la habilidad demostrada por los madrileñosa la hora de asaltar una fortaleza enemiga trepando por sus muros. Parece ser que las huestes madrileñas se presentaron con cierto retraso a la cita con Alfonso VI que iba a asaltar un castillo o ciudad. Al llegar los madrileños, preguntaron dónde podían acampar. El rey, ofendido por el retraso, les mostró los muros enemigos y dijo que detrás de ellos tenían reservado el lugar. Los madrileños ni cortos ni perezosos se echaron al fosoy treparon por las paredes “como gatos” ante el asombro del resto de las tropas que no cesaban de gritar “ahí van los gatos” y cosas parecidas. Evidentemente tomaron la posición enemiga.







El Chotis




Una prueba más de la habilidad del pueblo madrileño para asimilar culturas, usos y costumbres ajenas. Este baile, el más popular y castizo donde los haya, llegó a la corte procedente posiblemente de Alemania o tal vez Escocia, aunque la cosa no parece muy documentada. Sin embargo se sabe que se bailó por primera vez en la capital en 1850 bajo el nombre de Polca alemana en el Palacio Real. Luego, el pueblo llano se encargó de hacerle suyo y popularizarle hasta convertirle en uno de los símbolos del Madrid festivo.





Madrid tiene lugares muy conocidos...pero, ¿donde están estos lugares?





























1 comentario:

  1. ay como lo echo de menos ser! ya queda poquito para june!!! un besito!

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