martes, 31 de marzo de 2009

Poemas

Una recopilación de todos mis poemas en los que aparecen nombres de ciudades.

EL VIENTO SOBRE EL CIELO DE MADRID

El viento sobre el cielo de Madrid, ondula, peina a la Cibeles.
Las nubes se han posado en el perfil, la Luna se refleja en un parque que viste de verde.
Tus ojos por las calles taciturnas buscarán un hueco pa´esconderse a descansar.
Yo he intentado concentrarme y sin ayuda creo que he perdido los papeles.

Soplando sobre el alejado mar azul, la ciudad siente, hoy rueda.
Flotando sobre mariposas rosas, la gente ha abierto su corazón y empeñan sus recuerdos.
Tus ojos por las calles encuentran a animales sin hogar, pequeños.
La vida no les ha tratado tan bien como habían pensado en sus sueños.

Y te abrazo, pierdo el tiempo entre tus besos, el Paseo del Prado llora nuestra ausencia.
La tristeza se ha hecho bosque ausente en el Retiro y la esperanza es un monumento desinflado.
Y te siento, este mundo y este lugar que me ha visto crecer, ahora navega en un río en obras.
La mentira se ha hecho piedra en el Congreso y una carroza de oro recorre las calles del progreso.

No quiero palabras sin tu voz, mi ciudad, mi tesoro.
Grito al aire que este cielo azul sea más azul porque tú estás aquí, te quiero.
Tus ojos por los rincones oscuros, mis piernas en los momentos más duros, corren.
Yo he intentado concentrarme y no mirarte para que tus besos ya no se me borren.

Y te abrazo, pierdo el tiempo entre tus manos, el Palacio ha llorado en una boda de Mayo.
La certeza se ha hecho parque y la ilusión es un deporte que no consigue empezar.
Tus ojos siguen ahí, cansados y tristes, el olor a chocolate derretido al Sol no hace que me despistes.
Yo he intentado sobrevivir, pero es duro sentir que jamás seré un pétalo de flor en tus jardines.

El viento sobre el cielo de Madrid, arrasa, La Cibeles corre y se refugia en Alcalá.
Las nubes han pasado de llorar, el cielo ya no quiere ni brillar, la Luna se oculta tras el diván.
Tus ojos se han cerrado para siempre, las calles son más lúgubres ahora, qué toda guerra por la que luché es derrota.
Yo he intentado levantarme, pero mis pies están cansados de caminar, la ciudad duerme y yo sigo siendo el mismo idiota.


SOBRE EL RESTO DE LAS COSAS

La muralla en la China imperial.
Un Coliseo símbolo de Roma capital.
Una estatua sobre el cielo de Brasil.
El mejor pecado curtido en el peor vodevil.
Una torre color tierra en el suelo de París.
Una puerta siempre abierta para acceder a Madrid.
Las sombras de Gaudí en las Ramblas catalanas.
Unos labios de carmín en Berlín bombardeada.
Sobre todas estas cosas estás tú.
Sobre el resto de las cosas vives tú.
Un rascacielos por acabar en el skyline neuyorkino.
Un adivino carcamal que predijo su destino.
Una playa donde el mar retrocede por instinto.
El coral del arrecife viviendo en un torbellino.
Sobre todas estas cosas estás tú.
Sobre el resto de estas cosas vives tú.
Una noche en la ciudad de la niebla eterna.
Andando descalzo por Pirámides de arena.
Un hogareño perdido en una isla endemoniada.
Un pirata arrepentido que devuelve su espada ensangrentada.
Sobre todas estas cosas estás tú.
Vives entre todas las maravillas de este planeta azul.
Un Belén viviente frente al muro de Jerusalén.
Un número corriente en mi cuenta Santander.
Negada para las matemáticas pero perfecta en el inglés.
Un atardecer encantado durante la ruta del té.
Sobre todas estás cosas vives tú.
Sobre las formas más graciosas, estás tú.
Palacios de hielo en un campo de Moscú.
Trazos en un cuadro del Museo Pompidú.
Escaleras infinitas que suben a los sueños.
La tarde más bonita contemplando tus recuerdos.
Nieve sobre el Fujiyama una mañana de junio.
Yacimientos enterrados en un país sin futuro.
Raciones de humildad en la Cuba paupérrima.
Y unos ojos buscando paz en la penúltima guerra.
Sobre todas estas cosas estás tú.
Sobre el cielo y las gaviotas de este cielo tan azul.
Sobre las cosas más perfectas, sobre la imperfección.
Sobre la grandiosidad de las vidrieras de León.
Una pasión desatada por las calles de Sevilla.
Un petardo que no explota frente a la playa de Gandía.
Un dardo envenenado en la manzana equivocada.
Una casa medio hundida en la Venecia mojada.
Una piedra hecha ruina en la colina más alta.
Faltan rosas en el jardín por los héroes de la patria.
Como el cañón del colorado después de sentir vergüenza.
Como el poli trastocado cuando ha usado la violencia.
Sobre todas estas cosas vives tú, mujer perfecta.

Dedicado a Paula

1 comentario:

  1. seeeeeeeeeer!!! pero bueno!! que suerte que me dediques algo así de buenas a primeras! a ver cuando tengo tiempo yo y cuelgo algo también! como me gusta lo que has escrito de verdad, aunque ya sabes que lo más cerca de la perfección que estoy es gracias a mis amigos, no todo el mérito es mío :D un besazo muy fuerte cariño!

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